Desde niños, nos enseñaron a utilizar el lápiz para todo. Cuando empezamos a crecer, dimos el salto hacia la pluma o bolígrafo, una vez implementado, ya no lo dejamos. Apuntes, anotaciones, firmas de documentos oficiales, para todo empleamos este accesorio de escritura, pero ¿qué tinta es mejor? negra o azul.
A principios del siglo XX, en el cual se utilizaba la tinta azul para diferenciar los documentos originales de las copias, siendo estos de color negro debido al papel carbón. También, el color azul era más fácil de limpiar en caso de que hubiese una mancha debido a un accidente o descuido.
En la Segunda Guerra Mundial se buscó un método de reducir el peso del correo postal. Entonces, los soldados escribían sus cartas con bolígrafos de tinta negra ya que, más tarde, se le haría una foto a cada misiva para poder revelarlas una vez que llegarán a su destino.
Normalmente, será indiferente entre firmar con tinta azul o negra ya que ambas aportan ese toque de formalidad y seriedad que se necesita para gestionar documentos. En México no se suele imponer una elección u otra ya que ambas están aceptadas. Aunque, hay que decir que hay personas que prefieren el negro porque aportan un tono de más exclusividad e importancia. Entonces ¿por qué se dice que se debe firmar con tinta azul? Por una mera cuestión de evitar confusiones en las fotocopias. Hay países donde se obliga a utilizar el tono añil (como en Colombia, Inglaterra o China) para cerciorarse de que la rúbrica no es una copia ya que, además, este color es más difícil de reproducir.
Incluso, dependiendo del tipo de documento que se esté gestionando será recomendable uno u otro. Si es para que conste en una tarjeta identificativa, pasaporte o similar (y contando que no se haga con una tablet de forma digital) el bolígrafo corporativo negro será la mejor opción. Si esta firma no va a constar en ningún accesorio y es únicamente como trámite documental, entonces lo ideal es usar la tinta azul para ello.
En Europa, por norma general, se prefiere el uso de la añil por las razones anteriormente citadas mientras que en Estados Unidos y otros países se opta por el negro. Para administración pública, notaría, juzgados y otros trámites se prefiere esta segunda alternativa ya que se puede escanear mejor. De esta forma, cuando se vayan a digitalizar se contará con una mejor resolución y calidad de imagen, facilitando así que el texto se entienda y que la firma no se altere.
El uso de una u otra dependerá de la costumbre que haya arraigado con el paso de los años y de la propia cultura. ¿Se busca una prueba de que se está tratando con un documento original? Azul. ¿Se prefiere un escaneo más claro para un almacenamiento de la información más cómodo? Negra.
En conclusión el color azul no solo tiene la única función de diferenciar los originales de las copias sino que también te ayuda a memorizar. Hay estudiantes que, a la hora de hacer sus apuntes, prefieren hacer amalgamas de colores para estructurarse bien la información. Sin embargo, tanto los que optan por las anotaciones unicolores como los que prefieren las variedades cromáticas tienen algo en común: la escritura con pluma o bolígrafo azul. Este color (como el verde, aunque este se emplea en correcciones y anotaciones menores) transmite tranquilidad, lo cual es fundamental a la hora de mantener la concentración. Si se optase por un rojo, por ejemplo, estaríamos ante el fenómeno contrario: daría mucha energía pero podría cansar rápido. Al final, qué color será mejor para el estudio dependerá de las preferencias individuales pero hay una serie de recomendaciones basadas en el estudio de la mente, ¿tú cuál prefieres?
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